Desde muy joven, Irma halló pronto oferta de matrimonio, y su hermana Clarita, menor que ella, estuvo siempre dispuesta a hacerse cargo de la madre de ambas, viuda y enferma, sin hacer mayor caso de pretendientes excepto alguno que otro que al final tuvo que renunciar a sus pretensiones de conquistar a la bella. De manera que Jorgito tuvo constante hospedaje en la casa de Clarita y su madre